Quien espera en el camino para ver si voy.
Soy yo, mirándome a mí… Y por una vez,
Analizando como realmente soy…
Sin ser, dejo de creer.
Si no creo… No puedo crear…
¡Que hago yo sin componer!
En este vaso medio lleno, me he vuelto a asomar.
Son mis ojos los que me miran,
Mientras en palabras muertas vuelvo a naufragar.
¿Que verdades son las que me inspiran?
Esta brisa, susurra con propiedad…
¡Como no atender aún sin entender!
Todo esto lo impulsa una irrealidad.
Aspiro un humo sin personalidad,
Que me pregunta que quiero encontrar…
Sigo arrinconando,
Lo que he venido a buscar.
Ya he vuelto a tropezar esperando,
Como un andar sin atinar…
Al beber… Discurro…
¿Esta lleno? ¿Soy yo quien lo vacío?
A mi inspiración recurro,
Palabras extravío.
Hagamos por llenarlo,
¡Ponme una, camarero!
Que prefiero colmarlo,
A sentirme en un transparente agujero…
Donde todo lo de fuera refleja,
En el que todo lo de dentro, me invento.
¡Sal de donde estás bebida añeja!
¡Tengo para ti un caluroso alojamiento!
En permanente contradicción,
No pierdo de vista mi norte.
Ampliando el callejón,
Consiguiendo que reconforte.
Me tengo localizada,
Abstraída en razonar.
Por palabras acompañada,
Dejando a mi mente desvariar.
M.L.G '09
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